13 de diciembre de 2009

¡ANIMEMOS A NUESTROS CHICOS!


Si no puedes ser un pino en la cima de una colina, sé maleza en él… pero sé la maleza mejor junto al torrente Sé arbusto, si no puedes ser un árbol. Si no puedes ser camino real, sé atajo Si no puedes ser el sol, sé estrella. Sé lo que puedas ser, pero intenta ser el mejor de lo que seas.
(DOUGLAS MALLOC)


Estas palabras tan sabias esconden una máxima que deberíamos aplicarnos como principio educador todos los que nos dedicamos a cultivar jóvenes para el futuro.

Las ecuaciones son importantes. También lo son las funciones sintácticas. Y la tabla periódica. Y la Historia de España. Y el Dibujo Técnico. Y la Educación Física... Ningún conocimiento sobra. absolutamente ninguno. Pero ninguno sirve, tampoco, si no sabemos inculcarlo acompañado de unas habilidades para la vida y de unos valores que ayuden al chaval a incorporarlos a su quehacer cotidiano de una manera eficaz y, sobre todo, optimista. Es nuestro deber intentar que el alumno se crea lo que hace y tenga confianza en sus posibilidades. Es fundamental que alimentemos su alma de entusiasmo y de ganas de luchar por lo que quiere. Encauzándolo por aquel sendero que le sea más viable -no todos servimos para todo, obviamente- pero ayudándolo a creer que puede ser el mejor en aquello para lo que se prepare si lucha por conseguirlo con el ahínco suficiente. Eduquemos con optimismo, porque es aquello que destilamos nosotros lo que transmitimos inevitablemente a los estudiantes.

Esta reflexión es, en definitiva, un llamamiento al entusiasmo de los educadores - papás, mamás y profes- para que nos animemos a animar a nuestros chicos. ¡Los sueños se pueden hacer realidad si luchamos por ellos lo suficiente! No lo olvidemos.


¡Feliz, Feliz Navidad!


¡Que el espíritu de la concordia y la tolerancia nos visite a todos en estos días de descanso y no nos abandone en todo el año próximo!




10 de diciembre de 2009

¡ MERECE LA PENA EDUCAR!

La Educación es un tema a debate día a día en todos los ámbitos de la sociedad actual.Muchos son los docentes que se preguntan si el esfuerzo a lo largo de la práctca docente conduce al objetivo principal de Educar que no es otro ,de que nuestros alumnos sean personas responsables y con una amplia gama de valores que les sirva para una mejor integración en la sociedad .Por ello,cada día se ha de trabajar codo a codo con todos los agentes implicados en este quehacer, pero principalmente la comunicación familiar con el docente imprescindible para que los hijos progresen atendiendo a su propio ritmo de aprendizaje.
En este primer trimestre he tenido la satisfacción de comprobar cómo es de importante que padres y docentes caminen en la misma dirección ,ante cualquier tipo de problema que surja con el docente porque de nuestra implicación depende que el alumno siga formándose de forma positiva, no sólo a nivel intelectual que es importante sino a nivel personal porque así conseguiremos personas con valores: tolerancia,responsabilidad y preparadas para integrarse y defenderse en una sociedad que carece de ellos.

8 de diciembre de 2009

¡TODOS ESTAMOS DE EXAMENES!

Nos encontramos al final del primer trimestre. Alumnos, padres y profesores estamos cansados, pero se hace necesario un último esfuerzo, uno más en este proceso del aprendizaje escolar que empezó en septiembre.
Los profesores se encuentran preparando esos controles que resumen lo enseñado en este tiempo y con los mismos, como documentos individuales y escritos, podrán confirmar o no lo que han ido detectando a través de la evaluación continua, en el día a día. Los resultados les servirán para en reunión con el resto de los profesores detecten cómo evolucionan los alumnos. Y tras el análisis buscar soluciones para continuar la correcta forma de transmitir nuevos conocimientos.
A los alumnos me los imagino, en estos días de descanso, compartiendo ratos de diversión con ratos de repaso de lo dado, poniendo en marcha las estrategias que Humberto Ramos os ha dicho y aprovechando el derecho de aprender, como muy bien os ha recordado Rosa.

¡Muy bien chicos, no esperaba menos! ¡Animo!

A los padres, los grandes impulsores del futuro de sus hijo, los imagino pendientes de los hijos, de que no se despisten. ¡Así es!. ¡ Vuestra ayuda es fundamental! y lo sabéis de sobra. Quiero aportaros estrategias sutiles, pero convenientes, probemos:
- Animarles al estudio con un: Estaré cerca, haciendo esto o aquello, mientras tu estudias. o Puedes leerme en alto lo que intentas aprender, por si puedo ayudarte. o A las 4 de la tarde u o
otra hora me siento a resolver las dudas de ... o Mientras estudias te iré a comprar un dulce especial y mientras merendamos juntos me cuentas en que puedo ayudarte.
- Ayudarles a organizarse con un: Veo por tu agenda que tienes que presentar todas las láminas de dibujo, déjalas en la puerta de entrada para que no se te olviden o Para montar esa presentación, o ese mural o terminar cualquier tipo de trabajo, yo te voy buscando o recortando las fotos.., o Un puedo ayudarte a elaborate un horario de preparación de los exámenes. Te ayudo a que termines de preparar este examen y mañana lo repasamos juntos.
- Cuidarles con un: Te levantaré pronto y desayunaré contigo para que vayas tranquilo al examen. Llévate este chocolate negro para media mañana, que viene bien para la memoria y para que estés lleno de energía. Héchate una siesta de 15´ ó 30´para que después puedas estudiar atentamente. Hoy cenaremos juntos y hablaremos, dejaremos la televisión para otro día y así te acuestas pronto y descansas lo suficiente para poder sacar "el mejor jugo a tu esfuerzo de este trimestre"

Como vereis todos estamos de EXÁMENES

¡Que bueno, al final todos aprobaremos!

6 de diciembre de 2009

UNA LABOR DE TODOS.


UN COMPROMISO DE TODOS,
UNA LABOR DE TODOS


Vivir en el llamado Primer Mundo nos concede el privilegio del derecho constitucional a la educación. Gracias a eso pasamos nuestra infancia y adolescencia adquiriendo conocimientos y formándonos como ciudadanos y como personas. De esa manera se nos garantiza la incorporación al mundo de los adultos de una forma satisfactoria y laboralmente eficaz... ¿o no?...

La actitud de alumnos como el amiguito de Mafalda prolifera por doquier cuestionando las ventajas del estudio, desalentando al educador (ya sea padre o docente) con la cantinela de "no insistas, no me interesa".

Nuestros hijos son los hijos de la tecnología, de las consolas, del cine en tres dimensiones... Y si ese es su universo, usémoslo para incentivarlo. No tiremos la toalla. No nos rindamos ante la desmotivación. Tenemos que sentirla como el acicate insoslayable de una búsqueda permanente de técnicas de estudio atractivas. Técnicas y estrategias que involucren a nuestros estudiantes en el universo del aprendizaje de una forma convincente y efectiva. Para que nunca tengan que lamentar "la obligación de estudiar". Como madre y como profesora del Ceo Bethencourt y Molina, ése es el sentimiento y el convencimiento que quería compartir con toda la Comunidad Educativa del Centro a través de esta reflexión. Alimentemos en nuestros muchachos la curiosidad por aprender. Es fundamental, porque de lo que aprendan ahora, dependerá su mañana.

Ahora que se acercan los días complicados de la Primera Evaluación, hagámosles sentir que no están solos. Que nos interesa lo que les preocupa. Que nos motiva lo que les atrae. Formemos parte activa de sus intereses. Sólo así podremos ser los educadores competentes que el siglo XXI espera de nosotros... ¡Ánimo!








3 de diciembre de 2009

¿CÓMO PREPARAR BIEN UN EXAMEN?

Un asunto previo: ¿Qué hay que hacer para aprender?


- Escuchar y atender en clase a las explicaciones, debates, correcciones…
- Poner interés en aprender y dedicar el tiempo suficiente. Ser constante.
- Relacionar lo nuevo con lo que ya se sabe. Por ejemplo: viendo en qué se parece o en qué se diferencia, si va antes o a continuación, “me recuerda a…”
- Hacer cada uno sus propios ejercicios, sin copiar las soluciones de los demás. Es preferible hacerlos y equivocarse, que no intentarlo.

¿Cómo organizarse? Llevar las cosas al día

- Hay que tener todo lo que se ha trabajado en clase (apuntes, ejercicios…) ordenado y localizado (en la librera o cartapacio apropiado, por fechas y temas).
- Debes comprobar que lo tienes todo; es decir: que no te falte nada y tengas todos los ejercicios completos y con las soluciones correctas, para así poder fijarte en ellos.
- Teniendo claro qué es lo que entra en el examen.
- Sabiendo qué día es. Apúntalo en la agenda y tenlo a la vista en la habitación.
- Hazte un horario y estudia todos los días de la semana. Todos los días un poquito hace más que las grandes “panzadas” antes de los exámenes. El domingo para descansar.
- Elige para tu estudio un lugar silencioso, bien iluminado y ventilado, cómodo y en el que puedas estar solo e independiente. No importa si lo tienes que compartir con otra persona. ¡Pónganse de acuerdo!
- Intenta disponer de una mesa amplia y de una silla con respaldo.
- Prepara, antes de ponerte a estudiar, todas tus cosas. Hay que evitar el tener que estar levantándose cada cinco minutos.
- Concéntrate. No estudies ni hagas la tarea ni con el televisor ni con música. Si estás acostumbrado a estudiar con música, que ésta sea suave, sin auriculares y que no entiendas la letra. El teléfono móvil y el ordenador, lejos.
- No olvides que lo más importante para estudiar es TENER GANAS DE ESTUDIAR.


¿Cómo estudiar para el examen?

- Empieza por repasar los ejercicios hechos en clase y los apuntes que haya dado el profesor.
- Lo más importante suele ser lo que se ha trabajado en clase y las partes en las que el profesor ha insistido más.
- Intenta averiguar qué tipo de examen va a ser (de preguntas cortas, de desarrollar, oral, de resolver problemas o cuentas, con uso de materiales…)
- Empieza a estudiar con el tiempo suficiente para poder: comprobar si tienes alguna duda y así preguntarla al profesor, ir poco a poco sin embotarte y tener tiempo para repasar.
- No intentes aprender las cosas de memoria o al pié de la letra sin haberlas entendido. Hay que utilizar el diccionario si hace falta y decir las cosas con tus propias palabras, no con las del libro; así es más fácil de aprender y de recordarlas en el examen.
- Usa alguna técnica de estudio: subrayar, hacer esquemas, resúmenes o mapas de conceptos, contarle a otra persona lo que ya sabes, ensayar el examen inventándote posibles preguntas o ejercicios y, luego, contestarlas y comprobar si tus respuestas con correctas, etc.
- Repasa los días próximos al examen los ejercicios, los resúmenes y esquemas que hayas hecho. Da mejor resultado estudiar así que limitarse a leer el tema varias veces.
- Aliméntate y duerme lo suficiente, en torno a ocho horas diarias; especialmente la noche anterior.

¿Cómo se puede estar más o menos seguro de que ya se ha aprendido?

- Si uno se limita a leer la información varias veces, se puede cometer el error de creer que ya se lo sabe, y no ser así. Muchas veces lo que pasa es que ya “me suena”; pero ¿realmente me lo sé?
- Al acabar de estudiar se puede uno hacer preguntas o intentar repetir de memoria lo más importante. Si lo recuerdas, ya es un paso, pero no es suficiente.
- Sólo puedes estar más o menos seguro de sabértelo si varias horas más tarde, o al día siguiente, lo sigues recordando.


En resumen:

Atendiendo en clase.
Poniendo interés y ganas y siendo constante.
Relacionando lo nuevo con lo que ya sabes
Haciendo tú tus propias tareas.
Llevando las cosas al día, ordenadas y corregidas.
Estando seguro de la fecha y de lo que entra en él.
Sabiendo qué es lo más importante
Con un horario personal para estudiar y hacer tareas.
Concentrándote, en un buen lugar y sin distracciones.
Estudiando y repasando con suficiente antelación.
Evitando memorizar al pié de la letra
Usando algunas técnicas de estudio.
Comprobando si es verdad que ya te lo sabes
Comiendo y durmiendo lo suficiente.