18 de mayo de 2010

El Rol del Docente y las Nuevas Tecnologías. (II)

(...) Voy a intentar resumir, aunque casi nunca lo cnsigo. Para explicar lo difícil que es a veces enfrentarse a situaciones nuevas, les cuento una historia de Miguelito -alumno imaginario de 2º de ESO- que he diseñado a la medida de lo que les quiero contar, pero que creo es muy posible. Fue de pesca un sábado por la noche con su padre y su tío; hizo fotos, lo pasó muy bien. Con el Photoshop (v 9.0) cambió el tamaño de las mejores fotos, corrigió los ojos rojos y borró alguna basura que aparecía al fondo de casi todas; con Adobe Premiere pro (7.0 Profesional) las montó y creó un vídeo, luego con (voy a dejar de citar los programas) su Editor de Audio alargó la duración de una canción de Taburiente, le cambió el formato con su Conversor y lo subió a Youtube. Sus padres se quedaron encantados con el resultado cuando se los enseñó. En el IES un Profesor lo felicitó por el vídeo y durante la conversación el docente le dió la dirección de una Web desde la que se podía bajar unEditor Web Profesional de prueba y el sitio desde el que debía descargarse el creador de contraseñas para crackearlo y no le diera problemas. Bueno, si quieren completen ustedes la historia con una cuidadora de comedor que les preguntó sobre si funcionaba mejor el eMule o el Azureus. Tiene cierta verosimilitud.
No voy a entrar en el debate sobre la Propiedad Intelectual o la legalidad o ética de las descargas desde la red. No es éste el lugar, y tampoco quiero entrar en ello; lo que me interesa es que aceptemos que contribuimos a la normalización y perpetuación del la actual situación, en que la mayoría de los usuarios utilizamos programas profesionales de última generación, descargados de la red sin el permiso de sus propietarios. Si se está mínimamente conforme con el status quo actual, por mí, perfecto, pero que seamos conscientes del rol que estamos jugando frente a los alumnos. Por distintas razones deberíamos plantearnoslo un poco más en serio, y dejando a un lado a la SGADE, yo veo otras razones en contra:
a. Consolida el monopolio de facto de las grandes empresas del software, que son las primeras interesadas en la generalización de sus productos (aunque sea de forma pirata); ese uso mayoritario impide a otras empresas crearse un nicho con productos más ligeros.
b. Obliga a una renovación constante de los PC, cuyo hardware se queda obsoleto en un par de años al no soporta las actualizaciones de los programas de referencia.
c. Contribuye a la uniformidad de los usuarios; todos identificamos este símbolo :) , o aceptamos la estandarización en las medidas de las imágenes que hace Corel o Adobe, el corrector ortográfico de Word señala como falta palabras que no lo son en base a la buena o mala educación, el Explore nos traduce (luego interpreta) las noticias de los periódicos en otra lengua...
d. ... lo último, lo más caro, el producto de marca, y lo queremos ya; no parece que contribuyamos a la reflexión o a la selección razonable de nuestras necesidades.
e. Temos unos programas que ralentizan nuestros ordenadores y que no sabemos usar; en realidad lo que hacemos con los editores gráficos más conocidos hay decenas de aplicaciones gratuitas que de manera mucho más ágil harían las mismas funciones. Y estamos contribuyendo a ello para que el producto final se adapte a las normas de Youtube y tenga una calidad absolutamente mediocre.
¿Y entonces? Creo que la opción más racional sería la de apostar por el uso de programas gratuitos, de portables, de trabajar con programasen on line, etc.
Pero de las ventajas de ese otro sofware ya escribiremos; lo que si me gustaría es que si lees las entradas de este blog, las comentes, gracias.

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